Riesgos Posteriores a una Inundación

Después de una inundación, el verdadero peligro surge al retroceder el agua. Conoce los riesgos de inundación y las importantes tareas de limpieza que se deben realizar para garantizar la seguridad.

Sebastián Bernardo bish adell

11/5/20252 min read

Seguridad Tras una Inundación: Evitar Agua Contaminada, Limpieza y Gestión de Residuos

Después de una inundación, el principal riesgo no siempre son las corrientes o los daños estructurales inmediatos. El verdadero peligro aparece cuando el agua retrocede y comienzan las tareas de limpieza y retorno. El agua acumulada puede estar contaminada con aguas fecales, combustible, productos químicos, animales muertos o sedimentos tóxicos.

Por ello, es fundamental evitar entrar en agua contaminada siempre que sea posible y aplicar protocolos básicos de protección, limpieza y gestión de residuos.

1. Evitar Entrar en Agua Contaminada

El agua tras una inundación nunca es “solo agua”. Puede contener:

  • Bacterias y virus provenientes de alcantarillas.

  • Combustibles, aceites y lubricantes arrastrados por vehículos.

  • Productos químicos domésticos e industriales.

  • Restos biológicos y animales muertos.

Riesgos sanitarios potenciales:

  • Infecciones gastrointestinales y cutáneas.

  • Heridas que se infectan rápidamente.

  • Enfermedades transmitidas por contacto con mucosas.

  • Irritaciones respiratorias por vapores o lodos secos.

Medidas de protección:

  • No entrar descalzo ni con zapatillas de tela.

  • Usar botas impermeables de caña alta.

  • Llevar guantes resistentes y, si es posible, gafas.

  • Evitar salpicaduras en ojos, boca o heridas.

Si el agua sobresale por encima de las rodillas o hay corriente, no se entra.
La prioridad es la seguridad personal y del equipo.

2. Limpieza y Desinfección Tras la Inundación

Una vez se pueda acceder de forma segura, la limpieza debe ser gradual y ordenada, nunca improvisada.

Pasos recomendados:

  1. Ventilar el espacio durante varias horas.

  2. Retirar el agua estancada y el lodo con herramientas, no con las manos.

  3. Separar zonas visiblemente contaminadas (aceite, combustible, barro negro).

  4. Lavar con agua y jabón neutro antes de usar desinfectante.

  5. Aplicar lejía diluida (1 parte de lejía por 10 de agua) en superficies duras.

  6. Lavar ropa y textiles a más de 60°C o retirarlos si hay duda.

Nunca mezclar:
Lejía + amoniaco → produce gases tóxicos.

La desinfección solo es efectiva si antes se ha limpiado la superficie.

3. Gestión de Residuos y Objetos Dañados

Tras la inundación, muchos objetos quedan inutilizables: colchones, textiles, juguetes, electrodomésticos, muebles hinchados o materiales con moho.

Qué hacer:

  • Separar residuos en tres grupos:

    1. Orgánicos / biodegradables (plantas, restos naturales).

    2. Materiales contaminados (ropa, colchones, esponjas, moho).

    3. Electrónicos y eléctricos (NEVER manejarlos si están húmedos).

  • Usar bolsas resistentes y cerrarlas bien.

  • Llevar los residuos al punto de recogida municipal o zona habilitada.

Qué no debe intentarse recuperar:

  • Colchones y almohadas.

  • Juguetes de peluche.

  • Muebles prensados que se han hinchado.

  • Textiles impregnados con agua sucia.

Si quedó sumergido y absorbió agua sucia, se descarta.
La salud vale más que un objeto.

Conclusión

Volver a casa después de una inundación requiere calma, protección y método.
Evitar el contacto con el agua contaminada, limpiar y desinfectar con seguridad y gestionar los residuos correctamente reduce el riesgo de enfermedades y accidentes.

No se trata solo de recuperar la vivienda, sino de hacerlo sin poner en peligro la salud.